Primero que nada queremos pedirles una
disculpa por haber olvidado durante las primeras semanas de mayo que
este es, al menos en Estados Unidos, el Mes Nacional de la Masturbación.
Afortunadamente aún queda más de una semana para apoyar fervientemente
la iniciativa sin abusar de nuestra fisiología. Desde 1995 fue
instaurada en San Francisco esta singular celebración dedicada a
estimular (literalmente) tan ancestral práctica, así como revisar
algunos de los beneficios científicamente comprobados que el masturbarte
puede reportar a tu salud sexual.
Todo comenzó hace ya 16 años cuando la
Dra. Joycelyn Elders, quien había sido nombrada Cirujana General de EUA
(en un acto histórico por ser la primera persona de origen afroamericano
que recibía este nombramiento), fue interrogada sobre la masturbación,
luego de su discurso en el Día Internacional del SIDA, en las Naciones
Unidas. Elders respondió: “Creo que es algo propio de la sexualidad
humana que debería de ser enseñado”. Esta respuesta le costaría, en una
absurda decisión por parte de las autoridades, su puesto.
En reacción ante el ridículo despido de
la Dra. Elders, la compañía Good Vibrations, dedicada a la elaboración
de juguetes sexuales y a difundir educación progresista sobre la
sexualidad, decidió designar al mes de mayo como el Mes Nacional de la
Masturbación en Estados Unidos, con el fin de organizar conferencias y
financiar estudios en torno a la masturbación, abordada no como un tabú
sino como un ejercicio al cual el ser humano ha recurrido, en forma
masiva, a lo largo de su historia. Y ahora, 16 años después, esta
conmemoración se ha institucionalizado, implicando un gran progreso
educativo alrededor de esta práctica.
Históricamente la masturbación ha sido
condenada como un acto impúdico e incluso inmoral entre sociedades
alrededor del mundo, utilizando argumentos un tanto retrógradas y
difundiendo caricaturescos males supuestamente producidos por
masturbarte. Por otro lado, y como una postura crítica mucho más
respetable, se encuentra una corriente que opina, en buena medida
fundada en la tradición oriental del manejo de energía, que la
masturbación no es recomendable, al menos en el caso masculino, en el
sentido en que implica la eyaculación del hombre y con ello un proceso
de auto-drenaje energético. Sin embargo, parece más o menos claro que la
desinformación promovida alrededor de la masturbación para infundir
temor moral o fisiológico parece algo más nocivo que en sí que el hecho
de “auto-complacerte” sexualmente. Y en todo caso algunos estudios
científicos han detectado ciertos beneficios que puede traer (sin contar
que, para algunos, la masturbación es el único recurso sexual
infalible contra las enfermedades venéreas):
Para el hombre- Fortalece el sistema inmunológico.
- Protege a la próstata de infecciones e incluso puede reducir la posibilidad de contraer cáncer en esta glándula.
Para la mujer
- Combate infecciones vaginales
- Reduce el dolor pre-menstrual
Combate el dolor crónico de espalda
Fuente: PIJAMASURF.COM
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